viernes, 9 de septiembre de 2011

De cómo llegué a Berkeley, y lo que sobrevino a la llegada

¡¡¡¡Síiiii, estoy vivaaaaaa!!!!!
No creais que lo tenía yo tan claro, eso de pasar tantas horas de camino... Estaba convencida de que al final terminaría secuestrando el avión para que me dejara en el primer sitio que pudiera... jajajaja. Pero al final todo pasó y pasó bien (bueno, a las 24 horas de viaje sufrí una pequeña crisis en plan, 'por dios, ¡¡¡¡que me dejen bajar ya!!!!', pero acabé echándome una siestecilla para pasar el mal trago, jejeje).
En total, unas 27 horas viajando, unas 40 sin apenas pegar ojo...
Parte de los efectos se pueden ver en esta foto de mi malograda pierna, en la que se aprecia perfectamente la marca de la goma del calcetín (en directo impresionaba más la hinchazón... jajaja).


Luego llegué a mi nueva casa, que es lo más parecido a una comuna hippie que he conocido, pero que está muy bien organizada la verdad... Bueno, excepto cuando llegué, que nadie encontraba a la manager, no había llaves para mi habitación (que estaba trancada)... Mi pobre supervisor estaba un poco asustado, pero al final tuve mi final feliz (durmiendo en mi sábana saco, con la almohada y la manta que tomé prestadas del avión -tranquilos, a la vuelta lo llevo conmigo y ya se lo dejo de nuevo en el avión...).

Buff, si es que os podría contar tantas cosas... Que crucé el charco en un avión-carraca, que mi tiempo en Nueva York lo pasé con dos parejas de recién casados, que, ya casados, les daba por ir a las Vegas... Para eso vas antes y te ahorras la pasta de la boda a lo tradicional XD. También puedo contaros que lo primero que hice en el aeropuerto de Nueva York fue comerme una hamburguesa del McDonalds (aunque no lo creáis era la opción más apetecible de todas). O también os puedo hablar de mi compi de habita, y es que yo pensaba que las habitaciones eran individuales, pero al parecer me había equivocado, y es cuando llegué me la encontré allí, y bueno, qué vas a hacerle...

Y es que, con lo grande que era, ¡¡cualquiera le decía que se fuera!!
Después de un par de días desapareció (yo voto con que yacerá muerta en algún rincón, pero igual se piró por la ventana sin más durante el día...). Para que os hagáis una idea, ¡¡ni siquiera me dio tiempo a ponerle nombre!! XD

En fin, os podría contar muchas cosas más, pero estoy muerta, y es que aunque mi plan de vuelo hizo que el 'jet lag' no fuera brutal (duermo como una bendita por las noches -horario de California-), mi cuerpo todavía necesita un par de días más para comprender que ahora no son las 8:30am, si no las 11:30pm, jejejeje.

Pero antes de despedirme, una cosa. He preguntado ya hoy acerca de las visitas (para que luego digas Fer, jejeje). Al parecer si vienen por una semana no hay ningún problema (entiendo que refiriéndose a 1 ó 2 personas), si vienen por más tiempo hay que pedir permiso en las reuniones quincenales, pero me han dicho que nunca ponen pegas. Eso sí, si vienen por más de 5 días les toca participar en las tareas de la casa (es lo que tiene juntarte con hippies, que te toca trabajar, ¡¡qué paradoja!! jajaja). Además hay una habitación para invitados (ni la he visto ni nás, pero sé que existe), que se puede reservar con algo de antelación :) Pero bueno, al final tengo cama doble y en mi suelo cabe otra persona :D

En fin, esto es sólo un poco para ir abriendo boca. Ya os contaré más de cómo es esto, y de cómo va mi desenfrenada vida de investigadora vistiante XD
Besotesssssssssssssss

PD: no me echéis demasiado de menos, ¿eh? jajajaja

3 comentarios:

ysa dijo...

Vale, Poli sigue viva, sólo se había escondido en algún rincón, así que oficialmente sigo compartiendo habitación
XD

NUI dijo...

Osea que ya tiene nombre, ya lo sabía yo... Pues nada, a hacerse amiga de Poli.
¿Cómo llegaste del aeropuerto a casa? ¿Quién fue a buscarte? Ya ire leyendo por aquí y ya tendremos sesiones de Skype.
Besooo

hector dijo...

Yo esperaré a pisar Berkeley hasta que me concedan una beca de esas de músicos drogadictos.

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