Alberto Finistrosa Barrios
Creo que esta cita, sacada de una guía de senderismo que conseguí ayer, describe muy bien la sensación que tengo los días que paso en el monte, haciendo rutas y disfrutando del paisaje.
Ayer mismo me encontraba en una montaña con la nieve hasta las rodillas, las zapatillas chorreando agua, los pies helados... Fue un día increíble. Sólo las vistas, la paz y el aire puro hacían que todas las penurias que pudimos pasar merecieran la pena.
3 comentarios:
¿Y dónde estuvistéis? qué envidia!
cerca de la Vecilla, no me acuerdo del nombre pero le puedo preguntar a Conchi, que se acordará.
JOe, haberte venido hoy al Lago de Truchillas. Justo cuando llegábamos arriba nos ha pillado una ráfaga de viento que bajaba con BASTANTE nieve...
Y a toda leche para abajo.
Es lo que tiene salir de casa sin mirar la previsión meteorológica (bueno, estaba mirada, pero no creída)
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