una noche...

Y me rallé, buff, un montón, una noche después de un concierto... no espera, que eso creo que es Amaral... yo me rallé una noche después de un día apático después de una gran juerga (véase bailar, bailar y bailar hasta que te duele el estómago, y los pies no te entran en los zapatos y ya ni siquiera sudas porque no te queda nada que sudar... -nada de alcohol en la receta-).

Y no sé porqué me rallé la verdad, por un montón de cosas raras juntas. Por todo lo que piensa mi cabecita loca, que le da vueltas a todo... Pero no era una mala rallada, era una positiva, que me llevó a escribir bobadas que esperaba que alguien leyera, aunque después esa persona pensara en las gilipolleces que puedo llegar a decir, y todo por una rallada...

Creo que todo derivó de un intento (porbablemente más que fallido) de girar hacia el alternativismo (no intenteis comprenderlo, sólo escuchad).

El intento consistió en más que unas palabras sin sentido juntas en un blog. También pasó por una sesión de fotos tan extrañas como el día. Fotos de ojos...

Fotos de figuras de madera al más puro estilo Tim Burton, compradas en la estación de autobuses más extraña, oscura e inquietante que jamás he visitado, y finalmente bautizadas como tronqui...

Y fotos de caras serias... En el curso de Soria, uno de los profesores, Ashley, un profesor inglés de mediana edad realmente entrañable, aunque con un toque de un algo oculto al más puro estilo inglés, apasionado de la fotografía, me comentó que le encantan las fotos de la gente seria, que no está mirando a la cámara... Para él esas son las que más dicen de una persona...

Y esas fotos, y esas palabras extrañas, y esa nube que me envolvía la mente sin dejar la posibilidad de que todos los pensamientos extraños la abandonaran, tuvieron lugar una noche... Una de esas noches que querría que fueran eternas porque son como quiero que sean: extrañas, llenas de pensamientos aún más extraños, típicos de mi mundo particular, de esos que suelen desembocar en una historia que queda reflejada en alguna de mis libretas, pero que esta noche se ha transformado en palabras sin sentido destinadas a ser leídas, pero probablemente no comprendidas por vosotros.

Extraño, ¿eh?

:) Buenas noches

...Es una mujer tan extraña, que se peina con el viento cada madrugada...