Como me dijo una vez una amiga, de las que cosas no hay que quejarse, si no que hay que actuar en consecuencia con lo que uno cree, y lo que quiero contaros aquí es una forma más de actuar en consecuencia con mis pensamientos.
¿Habéis calculado alguna vez cuántos plásticos y envases varios os traeis de la compra? ¿Nunca os ha pasado que entre los envoltorios de la carne y el pescado, las bolsas de la fruta y la verdura, el plastiquito del pan, las propias bolsas de la compra... acabais sepultados por una avalancha de residuos antes incluso de haber empezado a consumir los alimentos que contenían? ¿Os parece algo razonable?
Ahora una pregunta fácil ¿cuántos seres humanos somos en la tierra? (Vamos a considerar también a todos los hijos de perra despiadados que existen como seres humanos en esta ocasión). ¡¡Buff!! Pues así a ojo de buen cubero... ¡un montonazo! Según un documento que encontré del 2006 unos 7 mil millones. ¡¡¡¡SIETE MIL MILLONES!!!! Si una sola persona produce residuos como para acabar sepultado por ellos al llegar de la compra, ¿cuántos residuos produciremos todos juntos?
Y esos residuos no desaparecen, no hay ningún monstruito graciosete que se los coma y acabe con ellos, así que en alguna parte tienen que estar, y más si tenemos en cuenta que muchos ni se reciclan, en parte porque la gente simplemente no se molesta en que así sea, y también porque la propia cantidad de residuos hace imposible que las plantas de reciclaje hagan frente a todo.
- Llevar las bolsas de casa (y si son de tela, mejor).
- Comprar menos comida precocinada, enlatada, envasada o empaquetada.
- Guardar cajas y paquetes para pasarnos una tarde de manualidades con nuestro hijo, hermano, sobrino... (¿quién no ha hecho un joyero con una caja de quesitos, alubias y lentejas?).
- No volver de las compras con miles de bolsas distintas, cada una conteniendo un mero artículo.
...
INTENTAD CONSUMIR MENOS Y REUTILIZAR MÁS.
A pocos residuos menos que produzcamos, una vez multiplicados por los miles de millones de personas que somos... la cosa se reduce bastante.
Y como colofón, en la entrada anterior teneis una gran canción de Ben Harper.