¿Cuántas casualidades se pueden dar en la vida para empezar a pensar que todo no puede deberse a 'mere chance'? Yo creo que estoy llegando al cupo, y es que es todo muy extraño en esta tierra de pioneros puritanos.
Véase, ejemplo: tengo perfectamente planificado el día, pero, en el útimo momento, algo sucede por lo que acabo cambiando los planes, igual no es más que por mera pereza, pero la cosa es que los planes se alteran, y... ¡algo sucede! Algo maravilloso que no hubiera pasado si hubiera seguido cualquiera que fuera el plan original. El otro día, por coger el bus más tarde de lo que pensaba y cambiar el orden de mi agenda, reulta que termino conociendo a las única dos sevillanas que hay en todo Albuquerque, que resulta que viven relativamente cerca de mí, y las conozco gracias a que se bajan en la misma parada que yo. Y gracias a eso, acabo yendo a una fiesta internacional :-)
Pues ejemplos como esos, ¡a montones! Y claro, como jóvenes ultra católicas se me acercan en el campus para hacer un 'survey' sobre 'religiosity', pues me acabo rallando sobre ¿y si esas cosas no ocurren porque sí? ¿Puede haber tantas coincidencias? ¿He de seguir creyendo en la idea de 'Serendipity'?
Hmmmm... Y en eso ocupo mi tiempo últimamente...
Por cierto, la foto del buda flotante corre a cargo de la casa. Nos acompañó hoy en nuestra excursión por las ruinas de poblados indígenas que terminaron convirtiéndose en misiones católicas, ahora abandonadas y convetidas en ruinas, y me recordó este tema del destino(slash)suerte(slash)fuerzas superiores (lo del 'slash' lo pongo porque es lo que está de moda aquí, todo el mundo lo dice, y me parece más 'cool' que poner sólo '/' ). Ya sabéis eso de allá donde fueres...
XD